domingo, 14 de marzo de 2010

La política

La política es la ciencia y el arte de la conciliación de intereses diversos de la sociedad, incluso antagónicos, y del manejo adecuado del poder para el logro del bien común. Esta es una síntesis de la definición teórica porque en la praxis la actividad del manejo, uso y disfrute del poder político, opera en la naturaleza de algunas personas sin sólidos principios éticos en su actuación, como una tendencia, las más de las veces irreversible, hacia la perversión y el vicio. El enunciado de John Emerich: “el poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente”, ha sido planteado con toda razón.

En algunos países, tal es el caso de México, la actividad política se ha viciado a tal grado que se ha convertido en cultura de corrupción, manipulación y mentira, en donde los grandes intereses han creado y alimentando sistemas políticos, que como arenas movedizas atrapan a seres carentes de principios, que saldrán “manchados” de tal “pantano” si los manipuladores y beneficiarios del sistema les permiten salir. El sistema político mexicano ha llegado a viciar a la sociedad misma.

Desgraciadamente está comprobado que en casi todas partes del mundo la política es uno de los negocios más rentables, muchos lo consideran y lo practican como el mejor de los negocios; “pobre político pobre” decía el profesor Carlos Hank Gonzalez, uno de los representantes clásicos del sistema político mexicano. Bajo esta premisa y anteponiendo el interés particular al interés común, se han creado grandes fortunas y verdaderas organizaciones para medrar al amparo del poder. Verdaderas mafias que por su naturaleza y daño para la sociedad, caen dentro del rubro la delincuencia organizada, con absoluta patente de impunidad.