lunes, 13 de octubre de 2014

La sociedad mexicana hoy

La sociedad, como parte fundamental de Estado mexicano y objeto del mismo; ante a la encomienda del Pueblo delegada a los diferentes gobiernos para el logro del bien común, la seguridad de todos sus miembros y sus bienes y ante el resultado contrario obtenido durante casi un siglo; se ve forzada a volver a sus orígenes para integrar dentro del Estado mexicano a gobiernos honestos y eficientes, lo cual no ha tenido hasta hoy.

En los inicios del siglo XXI la sociedad mexicana se encuentra en crisis; por la imposibilidad del cambio esperado; por la inexistencia de un Estado de derecho; por la falta de condiciones para ejercer la democracia y por el desorden y corrupción de sus gobiernos que han sido rebasados por la delincuencia organizada, confundiéndose ellos mismos con ésta en perjuicio de la sociedad. En tales condiciones, la sociedad mexicana viendo el resultado que se ha tenido; traducido éste en la enorme desigualdad social y el privilegio de unos cuantos a costa de la mayoría, por tantos años de mal gobierno; ahora se ve obligada a actuar organizadamente para revocar encomiendas y modificar radicalmente, el sistema político y el modelo económico existentes.

La sociedad mexicana, puede, si quiere y se lo propone, tener los instrumentos necesarios y eficaces con el fin de lograr presionar a cada una de las instancias de gobierno; primero, para que la decisión política se de orientada a fortalecer positivamente el proceso democrático, con el objeto de que el ciudadano logre hacer valer el único poder efectivo que realmente puede tener: el poder del voto, para hacer real la vigencia del articulo 39 constitucional.

El proceso de organizar a la sociedad civil es extremadamente difícil y será tardado. Más cuando ésta ha permanecido pasiva durante tanto tiempo, acostumbrada y muchas veces contaminada con la cultura de la corrupción y a ver el manejo viciado del poder como algo natural y mas allá de sus posibilidades de intervención. Porque los diferentes partidos políticos existentes y las instituciones de la sociedad; sólo han respondido y responden a sus intereses corporativos y estos están íntimamente ligados y supeditados al interés político y económico del sistema establecido y al statu quo, que favorece a la oligarquía viciada, que como rémora siempre ha prevalecido.

Un factor fundamental y determinante en el proceso de organización de la sociedad es que, en México, la gran mayoría de ésta la compone la clase que tradicionalmente ha sido explotada brutalmente  desde la colonia, explotación que ha continuado en sus descendientes hasta estas dos primeras décadas del siglo XXI. Esa parte de la sociedad, en su mayoría, se encuentra incapacitada para ejercer el análisis critico a la hora de las decisiones trascendentes. Ellos están integrados por casi 100 millones de mexicanos quienes también se han resignado ya, a una manera de vida de carencias y de mínima subsistencia porque no encuentran la forma de cambiar, ni la esperanza de hacerlo a futuro; razón por la que muchos de ellos han optado, a un a costa de su propia vida, por huir de “su tierra” hacia el norte, (a los EU) en busca de una mejoría material que a veces logran. Además esta clase, por sus mismas carencias ha permanecido desinformada, sin la educación necesaria y por lo mismo es totalmente influenciable, en todos sentido, por los medios de comunicación, a tal grado de ser fácilmente manipulable para todo propósito, lo que utilizan perversamente quienes gobiernan.
Un hecho real es que hoy no existe para la sociedad mexicana, aquí en México, ninguna instancia, ninguna institución confiable, a quien recurrir.

Suponiendo que aunque esto sea de una manera paulatina, la organización de la sociedad civil se puede lograr. ¿Cuáles son los mínimos instrumentos indispensables necesarios para la participación eficiente de la sociedad? Brevemente, sin agotarlos, señalare algunos:

El contar con medios propios de comunicación eficientes tales como: radio, televisión y prensa escrita, todos con cobertura nacional.

Recurrir a las instancias internacionales para hacer valer los Tratados Internacionales firmados por México y lograr el apoyo internacional.

Sumar a las organizaciones de migrantes de origen mexicano en el mundo, principalmente en los EU, para hacer causa común con ellos y lograr su apoyo.

Sumar a los miembros mas calificados de la sociedad en forma personal, individual, para el análisis sobre los principales temas y hacer planteamientos propositivos concretos para lograr el cambio y la participación eficiente de la sociedad.

Promover la formación de nuevos líderes desde la escuela preparatoria y dar capacitación a los existentes no contaminados ni comprometidos con ningún partido político.

Promover y organizar la actividad legislativa de la sociedad a nivel federal, estatal y municipal iniciando la acción por leyes reglamentarias, debidamente asesorados por juristas independientes.

Sumar a los diferentes grupos de disidentes auténticos y bien intencionados, existentes en la República, en el País; bajo la premisa de que “la violencia no engendra sino violencia” y la historia nos dice que siempre que se ha utilizado; la escoria vuelve a quedar arriba. La razón y la inteligencia deben ser los mejores instrumentos para la participación de la sociedad en su nueva tarea.




Antonio Fuentes Flores

La sociedad mexicana

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