jueves, 13 de septiembre de 2012

DIVISIÓN DEL TRABAJO


La división del trabajo existe desde que los seres humanos poblaron la tierra, primero mediante la separación por sexos (principalmente) en las actividades básicas bien diferenciadas de cazadores y recolectores. Mas tarde, con el feudalismo, durante la Edad Media se empieza a sistematizar (en términos generales) esta división del trabajo  entre los diferentes grupos que había, tales como; nobles, señores feudales, defensores o guerreros, campesinos, dedicados a las diferentes actividades agropecuarias y al uso especializado de los implementos de labranza (como el arado), los artesanos y comerciantes  (de donde surgió la burguesía), etc. Posteriormente durante la revolución industrial, la división del trabajo se orientó a buscar la forma de organizar el trabajo realizado por las personas, en función de sus diferentes capacidades, para lograr mayor eficiencia en la producción y utilizar las maquinas y los diferentes instrumentos de la mejor manera, orientado todo esto al logro de una mayor productividad.

Veamos que dicen dos de los pensadores clásicos:

Adán Smith:
Smith incidió en la especialización (división del trabajo) como el determinante de la capacidad de una sociedad para aumentar su productividad y, en consecuencia, su crecimiento económico.[1]

Marx:
La división social del trabajo, se lleva a cabo sin tomar en consideración el talento de los individuos o el interés de la totalidad y obedece más bien enteramente a las leyes capitalistas de la producción de bienes.[2]

Por otro lado, es importante reflexionar sobre este tema porque desde siempre la división del trabajo existió en el trabajo domestico, en la actividad de la familia, principalmente entre el padre y la madre el trabajo estaba bien diferenciado; correspondiendo al padre la actividad productiva, rentable, para proveer todo lo necesario a la familia, por su parte a la madre le correspondía la atención directa de los hijos y el cuidado de la casa. En lo que respecta a la formación de los hijos y a la trasmisión de valores morales, costumbres y buenos hábitos, esto correspondía en forma conjunta(en teoría) tanto a la madre como a el padre. Esta división tradicional del trabajo a nivel domestico se violentó con las guerras mundiales del siglo XX y principalmente con la segunda guerra mundial, en donde las mujeres tuvieron que ocupar el lugar de los hombres en las fabricas, en el comercio y en la actividad productiva y burocrática. Todo hubiera estado bien si después de la guerra la actividad se hubiera regularizado a como había sido antes. Pero no, a muchas de las mujeres les gustó la “libertad” que daba el ser “independiente” y por si esto no bastara; la propia economía “consumista” de posguerra, impuesta por una actividad comercial voraz, y mediante la  adecuada propaganda, se encargó de crear necesidades que antes no existían. Y ahora, con el ingreso económico de solo uno de los padres no alcanzaba, por lo tanto “el trabajar los dos”, se hizo una necesidad y una costumbre, y rompió la división tradicional existente del trabajo a nivel domestico, con graves desajustes como la desatención de los hijos y la falta de comunicación suficiente (por decirlo de alguna manera) lo cual trajo la destrucción de muchos hogares con la proliferación del divorcio de las parejas. Actualmente se está dando una nueva división del trabajo a nivel domestico la cual tiende a adaptarse a las condiciones existentes y a organizarse para lograr mayor eficiencia y superar los problemas causados por el rompimiento del sistema familiar tradicional hasta la primer mitad del siglo XX.

Antonio Fuentes Flores
Sep. 2012 San Pedro G. G. N. L.  





[1] Enciclopedia de Filosofía (symploké)
[2] Enciclopedia de Filosofía (symploké)