Dificultad para el Cambio.
La dificultad para el cambio, es un fenómeno, en principio físico, que se explica por las leyes de Newton. La resistencia al cambio es también un fenómeno físico y por lo tanto lógico. Sin embargo socialmente éste es uno de los grandes problemas de nuestro tiempo; producido por la deficiencia en la formación y la educación de las personas, el cual se caracteriza y se agudiza al mismo tiempo porque tiene como resultante; la proliferación de miles, de millones, de mentes pequeñas, las que prefieren permanecer en calidad de masa, a la que es fácil manipular y engañar, porque aquellos que la conforman les da pereza pensar y actuar con libre albedrio, por sí mismos; quienes ante la necesidad de tener que realizar el mínimo esfuerzo expresan: ¡que flojera! No manejan la lógica, ni les preocupa la información para ejercer el razonamiento, (principal facultad de los seres humanos), su entendimiento suele estar plagado de prejuicios sociales, históricos y religiosos, los cuales aceptan a priori sin molestarse en verificarlos y mucho menos en cuestionarlos. Son pobres seres ignorantes. Estos existen en gran proporción en todos los estratos sociales de la población en todo el mundo. Son esclavos de la moda y del consumismo y fácilmente impresionables con la fama de los demás, la cual aceptan a priori sin ver si responde a la realidad o solo es un montaje propagandístico. Se conforman con el “pan y circo” que les dan aunque reciban migajas y se conviertan en fanáticos de figuras huecas. Disfrutan de la mediocridad autoimpuesta y generalizada, y comodonamente aceptada. Estas mentes débiles, son fácilmente impresionables y manipuladas por la retórica de los embaucadores (a través de los medios de comunicación y la propaganda) y el fausto de oropel de sus pastores; ya sean de carácter religioso, “político” o burgués; que a su vez son los esbirros de los “dueños de vidas y haciendas”; quienes son los amantes y sostenedores del statu quo imperante, aquellos que siempre estarán en contra del cambio de una situación que ellos mismos han contribuido a crear y que lógicamente controlan y alimentan para su exclusivo provecho, sin importarles el daño que hagan a la sociedad en su conjunto, sabiendo que cuentan con miles, millones de cómplices incautos, pasivos, inconscientes e ignorantes de una realidad que ni siquiera les preocupa conocer.
Cuidado, porque cuando el cambio es absolutamente necesario y se pretende evitarlo; esto equivale a estar construyendo una represa que habrá de reventarse tarde o temprano. Y si esto sucede, arrasará con todos los niveles sociales, sin distingo alguno. Antonio Fuentes Flores.
