lunes, 28 de junio de 2010

La falta de autoridad

La falta de autoridad
Por: Antonio Fuentes Flores, 28 de junio de 2010, San Pedro Garza García, NL.
En 1532 se hace la primera edición (póstuma) de El Príncipe de Niccolo Machiavelli, quien había muerto en 1527. Ahí nos dice:
"Los hombres tienen menos consideración en ofender a uno que se haga amar que a uno que se haga temer; pues el amor se retiene por el vinculo de la gratitud, el cual por la perversidad de los hombres, es roto en toda ocasión de propia utilidad; pero el temor se mantiene con el miedo al castigo que no abandona a los hombres nunca."
Sin embargo el Príncipe (la autoridad) debe cuidarse de ser solo temido y no odiado, el odio suele venir cuando la persona se siente despojada en su patrimonio pues: "los hombres olvidan más pronto la muerte del padre que la pérdida del patrimonio"
La actual situación de México en donde el avance de la delincuencia organizada, ha ido en proporción directa a la falta de autoridad existente en las comunidades y a la certeza del delincuente, de que la impunidad imperante en el país, heredada por el sistema político unipartidista y protector del poderoso, será también su protectora.
Aquí, no es la autoridad la que se hace temer, sino el delincuente es el que es temido por la sociedad, pero más por “la autoridad”. La explicación es simple; la autoridad, proveniente de cualquiera de los partidos existentes, en su gran mayoría buscó la posición de poder político para su beneficio personal o de grupo, no para servir a la comunidad y mucho menos para arriesgar la vida por ella.
La solución debería ser lógica; en primer lugar la autoridad debe existir, segundo debe ser temida por el delincuente y tercero no ser odiada como lo es actualmente por una sociedad despojada y afectada escandalosamente en su patrimonio y su seguridad.