Las
instituciones pueden ser públicas y privadas. Las instituciones públicas son
las estructuras organizativas y administrativas del Estado, por medio de las
cuales éste realiza su función en beneficio y protección de la sociedad. Las
instituciones privadas son las estructuras establecidas por la Sociedad civil a
través de sus diferentes comunidades para fines específicos en beneficio de la
misma comunidad.
La
institución tanto pública como privada, adquiere validez en dos formas; la
primera en forma jurídica por la ley que la funda y la segunda, de igual
importancia y en forma complementaria como condicio
sine qua non: por la confianza que se va ganando de la gente, a través del
tiempo, debido a su eficiencia y eficacia en el desempeño de su función
oportuna y principalmente por el crédito público que le da el ejercicio
incondicional y constante de la verdad.
Una
institución sin la confianza pública, no puede tener autoridad moral, no tiene
validez suficiente y por lo tanto no debe existir.